Es mitad de enero y seguro ya tienes tus objetivos anuales o al menos del primer trimestre, y si no es así no te preocupes precisamente en este artículo te llevarás una guía para poder fijarlos y sobre todo cómo lograrlos cuando tu equipo esta disperso o trabajando de manera híbrida.
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Lo primero que quiero advertirte es que la siguiente guía es un mix de varias metodologías, prácticas y hacks que a mi me han servido tanto para la empresa como de manera personal, son quiza para mi las mejores, así que puede que te suene rara la combinación.
¿Empezamos?
Si algo aprendí en la pandemia es cambiar esas largas horas de planeación estrategica en donde salias con un plan anual, eso definitivamente se tuvó que modificar, hoy las empresas debemos adaptar nuestras estrategias a un mundo cambiante, por lo que lo más recomendable es que elijas una planeación por trimestre, cuatrimestre o semestre.
Lo primero es piensa en grande, ten una meta central ambiciosa.
En algún momento leí que debes de tener un objetivo principal que sea el centro del ¿por qué existes cómo empresa?, este conecta con tu visión, lo definen como un BHAG por sus siglas en ingles:
Big – grande
Hairy – peluda
Audacious – audaz,
Goal – meta u objetivo.
Objetivo grande, audaz y peludo, a largo plazo, que te da algo de miedo pero te ayuda a tener claro y alineado a donde quieres llegar, y el que te va a mantener motivada o motivado.
Una vez que lo definiste es hora de definir los principales objetivos que te llevarán a lograr o a avanzar hacia ese BHAG.
Escribe un objetivo para los siguientes 3 meses, deberá ser:
Cualitativo en una sola oración.
¿Eres responsable por lograrlo?
¿Esta alineado con tu propósito o el de tu empresa con ese BHAG?
Escribe 3 resultados clave (KR) que construyen al objetivo.
Son cuantitativos-medibles.
Métricas que pueden revisarse con frecuencia y facilidad.
Deben ser ambiciosos más no imposibles.
No deben ser impuestos, sino acordados.
Deben ser simples.
Deben ser públicos.
Deberás mantener la visibilidad de estos objetivos para lograr que se cumplan, para ello pasemos al ¿cómo? la ejecución.
Para esto necesitas sí o sí apoyarte de la tecnología, y para existe un catalogo de herramientas web que te permiten trabajar con equipos de cualquier tipo ya sea que esten trabajando de manera remota, híbrida o presencial.
Tener un orden de tu proyecto te ayudará a saber quién es el responsable, qué tareas tiene asignadas y cuándo debe completarlas. Puedes apoyarte de herramientas como:
Asana es una plataforma de nube que te permite organizar el trabajo para que los equipos sepan qué hay que hacer en cada momento. Puedes asignar desde pequeñas tareas hasta proyectos a gran escala, todos los miembros del equipo saben por qué su trabajo es importante y cómo realizarlo con éxito.
Microsoft 365 que te permite desde su versión estándar poder acceder a las funcionalidades de flujos de tarea en la que podrás crear, editar, compartir y editar en coautoría diagramas de flujo y diagramas profesionales con Microsoft Visio para la Web. Planear agendas y tareas diarias con Microsoft Teams. Hacer un seguimiento de la información y del trabajo que más le importa a tu equipo con Microsoft Lists. Facilitar a los clientes la programación y la administración de citas con Microsoft Bookings.
Además de las versiones completamente instaladas y actualizadas de Outlook, Word, Excel, PowerPoint, OneNote para Windows o Mac (además de Access y Publisher solo para PC).
Runa, con esta plataforma de nube puedes mantener de manera ordenada la información de cada uno de tus colaboradores, reduciendo el tiempo que dedicas a la gestión del personal, y así concéntrarte en la estrategia y cultura de tu empresa.
Espero que tengas un nuevo año lleno de proyectos que te llenen en satisfacción y sobre todo que te mantenga motivada o motivado.
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