Cada día vemos con más frecuencia que las personas buscan en un trabajo balance personal y laboral, sobre todo el talento joven, y como empresario seguro has llegado a plantearte si contratar a jóvenes es mejor o peor que la generaciones como los baby bommers.
El talento joven trae consigo diversos beneficios para una empresa.
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Puedes ser un lienzo en blanco, esto a que los recién egresados cuentan con una increíble capacidad de adaptación, lo que les permite ajustarse rápidamente a la cultura organizacional de la empresa y esto será mucho más sencillo para que se empapen de los valores de la compañía y estén más abiertos a aprender los procesos que una persona que ya se ha “viciado” en distintas empresas.
Es importante saber que un recién egresado no es solo un lienzo en blanco, sino que también es un diamante en bruto. Debido a la capacitación y dirección adecuada, puede convertirse en la mejor inversión de la empresa, puesto que puede crecer desde las bases de la organización hasta su cima, sin perder de vista a la empresa.
La mayoría de los recién egresados se encuentra, se encuentran con el mejor potencial, la mayor energía posible y con deseos de llevar a la práctica aquello que han aprendido en la escuela. Tienen sueños y hambre de crecimiento profesional, por lo cual es sencillo que se mantengan motivados, logrando contagiar a las personas que los rodean con su curiosidad y optimismo.
Se sabe que el mundo y las generaciones están cambiando en todo sentido, así que debemos ser realistas, ya que es posible que si la edad de todos tus colaboradores se encuentra por encima de los treinta y cinco, o cuarenta, estén perdiendo de vista la perspectiva de las nuevas generaciones.
Recuerda que contratar jóvenes recién egresados permite mantener esta perspectiva, además, una de las características principales de la generación millennial, y en especial de la Z, es la innovación y el aprendizaje autodidacta, por lo que pueden aportar una cantidad significativa de ideas nuevas para mejorar la operación de la organización.
Y sobre todo el primer empleo de una persona, es algo que no se olvida fácilmente, ya sea para bien o para mal; por lo que si un recién egresado tiene una buena experiencia en su primer empleo, tendrá un fuerte apego a la empresa, así como el deseo de crecer en la misma.
Recuerda que no todos tienen las mismas aptitudes, pero si la misma energía, las mismas ganas de superarse, de conocer y sobre todo de conocer diferentes experiencias.
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