El Home Office es una tendencia que creció en los últimos años pues siempre ha existido y se aceleró con la llegada de la COVID-19, lo cual aparentemente fue una “ventaja” pues al poder trabajar desde casa o en un sitio diferente de la oficina, ha permitido tanto a los empleados como a las empresas tener una modalidad flexible para establecer horas y espacios de trabajos, pero ¿Cómo ha cambiado realmente nuestra vida en el Home Office? Empecemos por algunas desventajas que atañen principalmente a nuestra salud, y es que estamos expuestos más tiempo a la luz azul, pues ahora no solo es el celular también es la computadora que nos mantiene largas horas expuestos a esta luz que nos provoca cansancio. No se diga en la piel. Es por ello que una de las recomendaciones que incluso las empresas están implementadas en los colaboradores es que laboren con horarios establecidos y se mantengan descansos parciales y programados.
Otra dificultad que es muy notoria es la comunicación y convivencia social, que en definitiva se extraña pues era el espacio para muchos de liberación y desestrés, pues se tenían los minutos del café o la hora de la comida con el compañero. Es por ello que se recomienda a los líderes realizar sesiones no solo estrictamente de trabajo, si no también sesiones casuales donde puedas compartir incluso una cerveza con tu equipo.
No obstante, muchos de nosotros hemos aprovechado el Home Office para aprender el uso de las herramientas tecnológicas existentes y salientes en el mercado para obtener mejores resultados, e incrementar la productividad y ser más eficientes desde cualquier lugar y en cualquier momento.
El estar más tiempo en casa, nos ha dado la posibilidad de tener más tiempo para aprender y desarrollar nuevas habilidades, y de independizarnos, de tener una autodisciplina y asumir responsabilidades y en su caso mayor compromiso con la empresa, al mismo incrementaron ciertas actividades o proyectos que no podíamos hacer y que gracias a esta flexibilidad de trabajo ahora se tiene mayor tiempo.
De igual manera las empresas se empiezan a familiarizar cada día más con esta modalidad y reconocen algunas desventajas principalmente emocionales, y de salud para los colaboradores, es por ello que están implementando algunas acciones para lograr una verdadera cultura de trabajo remoto; la primer recomendación es: tomar descansos parciales para no solo incrementar la productividad sino también para activar la creatividad, la segunda recomendación está enfocada en la liberación de dispositivos ya que puede afectar al cerebro al no descansar adecuadamente y estar altas horas e pueda perjudicar nuestras labores del día tanto en la empresa como en la casa.
La tercera recomendación es mantener una comunicación honesta, directa entre los colaboradores y los líderes, principalmente por la incertidumbre que generan las noticias negativas a raíz de la presente pandemia, por lo cual se sugiere hablar de temas positivos de la empresa o el mundo, y así los colaboradores despejen su mente y haya una mejor concentración.
En conclusión, se puede decir que el Home Office está comprobado que es posible en Latinoamérica y que da resultados sin presionar a los colaboradores sobre el trabajo, siempre y cuando el que elija esta modalidad sea responsable de sus actividades y tenga una buena autodisciplina.
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